¡Hoola
a todo@s! Hoy os traemos sorpresita porque, por fin, contamos con
otra aportación al blog. En este caso nos acompaña Raquel, creadora
del blog Miles
de estrellas, que nos ofrece un romántico y profundo texto sobre
el verdadero sentido del amor. Sin más, aquí os dejamos con ello:
A
todos aquellos que buscan el amor desesperadamente, que sienten que
su vida no tiene sentido sin una pareja a su lado, que llegan a
obsesionarse por encontrar el amor de su vida... Antes de enamorarte
de una persona, tendrás que aprender a encontrar el verdadero amor
en ti mismo, en lo que tienes a tu alrededor, en lo cotidiano, lo más
importante. Algo que también te ata a la vida, aunque de manera muy
distinta.
Enamórate
de los paisajes, de la lluvia, del sol, de la luna y las estrellas.
Enamórate de tu historia, de tus pasos, del camino que has recorrido
y de lo que te queda por recorrer. Enamórate de las personas que
tienes a tu lado. Enamórate de la sonrisa de tus herman@s, del
abrazo de tu mejor amig@, de los cuidados de tu madre, de las manías
de tu padre, de la comida de tu abuela....
Enamórate
del tiempo que tienes para dormir después de un día duro o del que
tienes para salir con tus amigos. Enamórate de los momentos de risa,
de llanto y también de los momentos de calma en soledad. Enamórate
de ti mismo, de tu cuerpo, de tus sentimientos, de tus emociones, de
tus habilidades y conocimientos. Enamórate de tus miedos y de tus
sueños porque forman parte de ti. Enamórate de tus problemas y, con
mimo, busca una solución para ellos.
Enamórate
de tu mascota y también de otro animal con el que te puedas
encontrar, trátalo con cariño y con respeto. Enamórate de tus
hijos, sobrinos, primos... de los niños que quieres como si fuesen
tus hijos y también de los que ves pasar fugazmente por la calle,
enamórate de su espontaneidad y de su vitalidad. Enamórate de tu
canción favorita o de las que te hagan sentir algo al escucharlas
porque ésas están hechas para ti. Enamórate de un libro, de un
poema, de una frase o de una palabra con la que te identifiques, con
la que expresarte y que tenga un significado para ti. Enamórate de
una flor, de una planta o de un árbol. Enamórate de su textura, de
su amor y viaja tan lejos como él te lleve.
Enamórate
de la vida que desprenden las personas que te rodean, ya sean
conocidas o extrañas. Contágiate y enamórate de tu propia vida, de
aquella que vives y de la que das a los demás. Si enamorarse es
sentir amor, entusiasmo o afición por algo, enamorarse es mucho más
que amar a una persona, es amar la vida. Por eso, enamórate de
la vida.
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