agosto 23, 2016

Mano lenta, música eterna (2ª parte)


¡Buenos días amig@s! Volvemos en este martes 23 de agosto con la segunda parte de nuestro homenaje al gran Eric Clapton. Si queréis, podéis echar un vistazo antes a la primera parte para refrescar vuestra memoria, para cazar el nombre de alguno de los grupos a los que perteneció y escuchar alguna cancioncilla suya o, simplemente, pasaros para conocer al artista si no sabíais quién era.

Nosotros, de momento, retomamos este homenaje donde lo dejamos: el año 1970, fecha de su primer disco en solitario que, además, llevaba un título homónimo.
En dicho disco se rodeó de sus antiguos compañeros y amigos en The Bramletts, quienes incluso llegaron a componer dos de las canciones del álbum.
Eric Clapton llegó a colaborar ese mismo año con George Harrison en el disco de éste último All Things Must Pass.

La siguiente aventura del bueno de Clapton fue la creación de una banda llamada, inicialmente, Eric Clapton and Friends. ¡Cómo no! Lo rocambolesco de nuevo presente en su carrera musical.
Una serie de cómicas aventuras convirtió ese nombre en The Dynamics primero y, posteriormente, en Derek and The Dynamics, adoptando así el apodo que los chicos de la banda (Bobby Whitlock, Carl Radle y Jim Gordon) que le habían puesto a Eric ("Del").
Finalmente, tras el error de un presentador que anunció a la banda como "Derek and The Dominos", se decidió adoptar ese nuevo nombre como tal para la banda.

Daba igual el nombre, ¡lo que importaba en ese momento era la música! Y en ese momento todo iba a cambiar para muy bien... gracias a George Harrison, persona que introdujo a su esposa en la vida de Clapton. Ay, Pattie Boyd...
Solamente enunciar ese nombre ya nos trae reminiscencias del pasado, de los primeros acordes, de esa letra y esa maravillosa canción que se estaba gestando en el año 1971.
Sí, amig@s, estamos hablando de la obra maestra "Layla". ¡Gracias, Pattie Boyd, por criticar las ideas avanzadas de Clapton en su día!
Porque sí, "Layla" se escribió como una pequeña crítica a Pattie por el amor no correspondido de Clapton hacia la esposa de Harrison. Nadie pensaba que se convertiría en su éxito más inmortal.

Aun así, no todo eran días de vino y rosas para nuestro protagonista de hoy ya que las drogas y distintas adicciones varias estaban empujando su vida a un precipicio sin salida. A tal nivel llegaban esas adicciones que, en 1971, Clapton se desmayó mientras daba un concierto benéfico por Bangladesh en el cual tuvo que ser reanimado para, posteriormente, seguir tocando.

Ya en 1973, contó con la ayuda de otro grande de la música: el bueno de Pete Townshend, de quien puede decirse que salvó la vida a Clapton ayudándolo a dejar la heroína.
Un año más tarde, en 1974, volvió a formar una banda para continuar su proyecto en solitario y, esta vez sí, consiguió alcanzar el número 1 en las listas de Estados Unidos, hito que consiguió gracias a su versión de "I Shot the Sheriff", canción popularizada un tiempo atrás por Bob Marley, un cover incluido en el disco "461 Ocean Boulevard".
Por cierto, otro de los motivos de este despertar de "Mano Lenta" fue la ayuda inestimable de... Pattie Boyd. Sí, otra vez, GRACIAS PATTIE. Pero esta vez por motivos más simpáticos y bonitos, ya que en ese momento ambos eran ya pareja y fue una persona determinante para que Clapton se liberase del fantasma de la cocaína y la heroína.

A finales de los 70, Eric Clapton tuvo un par de momentos de diverso resultado:
-Por un lado, los álbumes "There's one in every crowd" (1975) y "No reason to cry" (1976) no fueron todo lo exitosos que se esperaba de ellos.
-Por otro lado, un incidente bastante oscuro y desacertado en su carrera cuando habló en un concierto en Birmingham para criticar la creciente inmigración que sufría en ese momento Inglaterra proclamando, además, que el país estaba en peligro por el crecimiento de la población negra. Este hecho le marcó para siempre. Aunque Eric siempre ha declarado no ser racista, sí es cierto que tampoco se ha echado atrás en sus palabras...
-1977 y Clapton lanza al mercado el disco... ¿Lo adivináis? Exacto: SLOWHAND. Uno de sus mejores discos y de sus mayores éxitos, en el que se incluye la magnífica versión de "Cocaine", tocada originalmente por J.J. Cale (otro grande, lo bueno llama a lo bueno y este Clapton sabía muy bien en quién inspirarse y de quién rodearse) y el temazo "Wonderful Tonight", dedicado a su amada Pattie Boyd (sí, otra vez, la gran protagonista).

Y... tras esto, saltamos a los años 80 con la aparición de una persona fundamental en la carrera musical de Clapton, pero eso es otra historia. Por hoy, creo que ya es bastante. Aquí van, como siempre unas cuantas canciones:







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